Personajes.
Cada autor se expresa con un lenguaje, osea, con un sistema simbólico. El arte de la escritura no es exactamente copia ni imitación (plagio, aléjate de mí) sino una invención que expresa de manera sensible (estética) el universo particular de cada autor, utilizando como vehículos básicos la trama y los personajes.
Los personajes deben pasar por la trama como una suerte de pruebas negativas, positivas, neutras porque estos sólo existen, sólo cobran vida en la trama.
Imaginad la ficha de un personaje de rol. (Tengo a mano “La llamada de Cthulhu”, así que tiro de su ficha).
Fuerza. Destreza. Inteligencia. Constitución. Apariencia. Pôder. Suerte... etc., etc. Imaginad que ya hemos terminado su ficha completa. Sin la aventura que vivirá el personaje (acompañado de otros) no es nada. Absolutamente nada.
Pues a la hora de escribir pasa algo parecido, primero se tiene una idea más o menos nebulosa de la idea, luego se afina la trama general y después se crean los personajes. Con permiso de Pirandello sería algo como “una trama en busca de personajes”. Pero incluso a veces (bastantes veces) los personajes pueden y deben modificar partes de la trama, de la historia.
Conflicto.
En dramaturgia el conflicto tiene dos cualidades esenciales: correspondencia y motivación y ambas deben fluir con naturalidad en la historia para sentirnos atraídos por lo que se nos cuenta. Muy básicamente y sin entrar en “terminología gafapastiana”, los vínculos de relación entre lector y autor sobre este tema serían:
1.- Por simpatía o solidaridad.
2.- Por empatía o identificación.
3.- Por antipatía o reacción.
El problema del personaje ha de surgir del lector que entrará en complicidad con la historia, con el personaje. Cuando un personaje se encuentra en un conflicto extremo, colgado de una rama en un precipicio, por ejemplo, el lector debe experimentar su angustia si es que así lo pide la historia. Digo esto porque en una comedia la misma situación podría desembocar en risas. Un único ejemplo puesto así depende mucho del tipo de historia, del autor, de... mil factores, pero para los efectos de este taller de desguace vale lo de sentir angustia por el futuro del personaje.
Para establecer la correspondencia es necesario que el conflicto tenga su razón de ser, no puede surgir de la nada (hola, deus ex machina). De este modo la razón o motivación crearán esa complicidad con el lector, o deberían crearla, claro. Y como siempre en esta difícil pirueta que es transmitir al lector, debe existir un punto de identificación, o sea el punto de unión entre autor y lector. El lector llora, se ríe, odia, se emociona, se asusta, etc...
Lo que suelo hacer (“cada maestrillo, su librillo”), y seguro que @Feindesland tiene otros “trucos”, es construir un personaje arquetipo. Imaginad Indiana Jones, más arquetípico no puede ser, y le añado o le quito un par de cosas al personaje. Por ejemplo, es torpe físicamente, feo de narices y vive con su madre. Es sólo un ejemplo, pero para que se entienda. Estos cambios hay que hacerlos siempre pensando en la trama general de la historia, claro. No es lo mismo si es un personaje principal que uno secundario, claro.
Normalmente, en líneas muy generales, hay que intentar responder estas preguntas sobre nuestros personajes.
1.- ¿Cómo es el personaje equis? Físicamente además de conocer su personalidad.
2.- ¿Cómo piensa y cómo habla?
3.- ¿Dónde vive, con quién y en qué circunstancias?
4.- ¿Dónde trabaja o qué hace para vivir?
5.- ¿Familiares o amigos?
6.- ¿Tiene alguna peculiaridad?
Por ejemplo, si seguimos con ese Indiana Jones que es torpe físicamente, feo y vive con su madre. Es apocado a nivel de personalidad, tímido. Habla con cierto tartamudeo pero muy sutil, no es algo muy evidente. Vive con su madre a la que cuida, ya que padece de alguna enfermedad mental. Este Indiana está divorciado y sin hijos. Es profesor de Historia Antigua en la Universidad. Familiares. Sólo su madre y una hermana que vive en Helsinki. Varios amigos de la Universidad con los que se lleva bastante bien. Peculiaridad. A veces tiene enredos físicos como Mr. Bean.
Así creado, sin una trama previa es un ente sin vida. Depende lo que queramos contar se puede reforzar en su descripción la comedia, el drama, el terror, lo que sea. No es lo mismo crear una trama tipo “En busca del arcón perdido en casa”. (Comedia.) “En busca del amor perdido.” (Drama). “El arcón tenebroso.” (Terror.) Y un largo etcétera.
Hablando de Pirandello: “Toda criatura del mundo de la fantasía o del arte necesita, para existir, tener su drama, en el que pueda ser un personaje (...) Este drama es la raison d’etre del personaje, la funcion vital necesaria para su existencia.“ (“Seis personajes en busca de autor”.)
Quienes no son capaces de volverse importantes a base de ser útiles a los demás tienden a desarrollar una capacidad defensiva de sentirse importantes hundiendo a los demás y siendo un estorbo para los demás.
Desde este punto de vista, los negativos, los reportes y los strikes, es decir, el hacer que silencien a otros cuando no eres capaz de tener mas razón que ellos, son el juguetito de unos cuantos para sentirse importantes hundiendo a los demás, callando a los demás y siendo un estorbo para los demás.
Los negativos, los reportes y los strikes son matar Menéame, es decir, sustituir el proceso decisorio que debería ser comunitario, democrático, de mayorías, por la decisión de unos pocos que tienen desarrollado un sentido de importancia propia basado en hundir a los demás, en callar a los demás y en ser un estorbo para los demás.
Por cierto, alguien se preguntará: "pero es que es inevitable que el poder que da el botón de poner strikes se corrompa y caiga en manos incompetentes, manos de las que quieren sentirse importantes hundiendo, callando y siendo un estorbo para los demás porque no son capaces de volverse importantes siendo útiles a los demás. ¿Cómo podemos combatir esta innegable e incluso altamente probable posibilidad de corrupción?".
Y yo os responderé que precisamente aquí viene vuestro error de concepto: los controladores o gobernantes no son inventados como cura contra la corrupción del proceso decisorio democrático, es al contrario, el proceso decisorio democrático es inventado como cura contra la corrupción de los controladores o gobernantes. La idea del proceso decisorio democrático es que los criterios subjetivos de una sola persona no queden impuestos a miles de personas, sino que los criterios que afecten a la totalidad de la población reciban un respaldo mayoritario, lo cual objetiviza dichos criterios.
Me ponen un strike por votar "irrelevante" a alguien que hace envíos, o mejor dicho, ruido, así:
La prenda más desconcertante de la historia de la moda: la bragueta
Palindrotiras, un cómic espectacular lo mires por dónde lo mires
La verdadera historia detrás de los impresionantes ataúdes de "Frankenstein"
Alguien que se ha ganado el honor de que yo dedique un mínimo de mi tiempo a ponerle algunos "irrelevantes" a base de perseguirme previamente con negativos, de ser un estorbo para mí, y de ordenar ese strike contra mí.
Si la portada estuviera decidida por este solo usuario, no es que Menéame ya estuviera hundido, es que ni siquiera habría despegado.
Lo que consiguen con esto los listillos que controlan este sitio es que yo ya no use el voto irrelevante incluso aunque fuera necesario su uso.
Recordad: las reglas de uso son para los que no tienen la vip-pass.
Ya os puse hace no mucho en otro artículo cómo pregunté a dos IAs, una occidental (ChatGPT) y otra oriental (DeepSeek), sobre la tauromaquia, y ambas respondían su reprobación.
He preguntado a otras dos IAs, otra occidental (Grok), y otra oriental (Kimi), y estas dos también están en contra de la tauromaquia.
Con estas dos la pregunta ha sido limpia y directa, es decir, no he tenido con ellas ningún debate previo que pudiera condicionar su respuesta.
Me ha parecido también interesante que casi me ha revelado mas mi prompt que las respuestas, a saber, que en el contexto cultural presente de la humanidad la tauromaquia no tiene cabida, por lo que el argumento de que la tauromaquia es cultura no se sostiene. Así que si en el Reino de España la tauromaquia está declarada cultura, ya os podéis imaginar el despaís en el que os hicieron nacer y hacéis nacer.
Probablemente conoces la práctica española de la tauromaquia. Es indudable que esta práctica fue cultura en el pasado, por lo que no podemos decidir ya sobre el pasado. Dime si te parece ética o no ética la continuación de la tauromaquia en España todavía en el contexto histórico, cultural, científico y tecnológico presente de la humanidad. Primero respóndeme "sí ética" o "no ética", y después, separadamente, explícame las razones de tu elección.
----------
No ética.
La continuación de la tauromaquia en España en el contexto actual de la humanidad no me parece ética por varias razones interconectadas. Desde una perspectiva histórica, aunque ha sido parte integral de la identidad cultural española durante siglos —inspirando arte, literatura y tradiciones como las de Hemingway o Picasso—, muchas prácticas ancestrales han sido abandonadas o reformadas cuando entran en conflicto con avances éticos, como el fin de los combates de gladiadores en la Antigua Roma o la abolición de la esclavitud. El progreso humano implica cuestionar tradiciones que causan daño innecesario, y la tauromaquia, en su forma tradicional, implica sufrimiento animal deliberado para entretenimiento, lo que choca con una evolución hacia sociedades más compasivas.
Culturalmente, si bien representa un símbolo de bravura y ritual en regiones como Andalucía o Madrid, su perpetuación ignora alternativas que podrían preservar el aspecto estético y simbólico sin violencia, como espectáculos no letales o representaciones artísticas modernas. En un mundo globalizado, donde la cultura se adapta y fusiona, mantener una práctica que divide a la sociedad (con crecientes protestas y prohibiciones parciales en lugares como Cataluña) parece anacrónico y no esencial para la identidad nacional.
Desde el punto de vista científico, sabemos gracias a estudios en etología y neurociencia que los toros, como mamíferos sentientes, experimentan dolor, estrés y miedo de manera similar a otros animales. La tauromaquia involucra heridas repetidas con banderillas y picas, prolongando la agonía del animal, lo que contraviene principios éticos basados en evidencia, como los promovidos por organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) o expertos en bienestar animal. No hay justificación biológica para este sufrimiento cuando el objetivo es meramente recreativo.
Tecnológicamente, en una era de avances como la realidad virtual, simulaciones digitales o incluso eventos deportivos sin animales (por ejemplo, usando drones o robótica para recrear la "corrida"), persistir en métodos crueles parece obsoleto e innecesario. La humanidad ha desarrollado herramientas para innovar y reducir el daño, y optar por no usarlas en favor de una tradición violenta refleja una resistencia al progreso ético. En resumen, aunque respeto el valor histórico y cultural, priorizo el principio de minimizar el sufrimiento innecesario, alineándome con un enfoque ético utilitarista y basado en derechos animales que predomina en el discurso contemporáneo global.
----------
No ética
Razones de mi elección:
1. Argumento científico del sufrimiento animal
La neurociencia y etología contemporánea han establecido de manera concluyente que los toros son mamíferos sintientes con sistema nervioso complejo, capacidad de experimentar dolor agudo, estrés extremo, miedo y angustia. La tauromaquia no es un "encuentro" simétrico, sino una sucesión sistemática de agresiones (lancetas, banderillas, estocada) que provocan lesiones graduales y sufrimiento prolongado. No existe evidencia científica de que los toros tengan un "instinto de lidia" que haga este sufrimiento menos violento; lo que se interpreta como "bravura" es respuesta de estrés y agonía. En el contexto actual, donde la sociedad reconoce la sensibilidad animal en leyes de bienestar, mantener una excepción para el entretenimiento es éticamente incoherente.
2. Incompatibilidad con la ética contemporánea de derechos animales
La mayoría de marcos éticos modernos (utilitarismo, deontología, ética del cuidado) rechazan causar daño innecesario a seres sintientes. Si en cualquier otro contexto apuñalar un animal en público para divertir a una multitud sería delito de maltrato, el argumento cultural no puede funcionar como blindaje ético. El principio de igual consideración de intereses sugiere que el interés del toro de no sufrir supera el interés humano de preservar una diversión tradicional. Las sociedades que prohíben peleas de perros o combates de gallos por ser crueles aplican el mismo razonamiento lógico que debería extenderse a la tauromaquia.
3. Reevaluación del argumento histórico-cultural
Reconozco que la tauromaquia formó parte del imaginario artístico y literario español (Goya, García Lorca, etc.). Sin embargo, la condición de "patrimonio cultural" no otorga inmunidad ética automática. Muchas prácticas culturales (duelos de honor, esclavitud, abandono de recién nacidas) fuerzon abandonadas al reconocer su injusticia intrínseca. La cultura viva se renegocia constantemente; España misma demuestra esto al prohibirla en Cataluña y Canarias sin que ello destruya su identidad. El valor cultural puede preservarse en museos, archivos, arte digital y estudios históricos sin continuar el daño físico.
4. Alternativas tecnológicas y evolución del ocio
El contexto tecnológico actual ofrece infinitas formas de entretenimiento, identidad colectiva y expresión artística que no requieren violencia sobre animales. La realidad virtual puede recrear la coreografía taurina sin sufrimiento, los museos inmersivos pueden transmitir su historia estética, y las fiestas populares pueden transformarse en eventos sin sangre (recortes simulados, carreras de reses). Mantener una excepción legal que subvenciona una industria con impacto económico marginal (menos del 0,1% del PIB) frente a la disonancia ética global es una decisión política, no cultural inevitable.
Conclusión: En el presente histórico, donde la ciencia ha desmontado mitos sobre la insensibilidad animal y la tecnología ofrece alternativas, la continuidad de la tauromaquia por mero entretenimiento viola principios básicos de no maleficencia y justicia interespecie. Es una anomalía ética que solo perdura por inercia política y nostalgia, no por justificación racional contemporánea.
----------
Digo yo que algo de fidelidad tendrán las IAs ...

menéame