Publicado hace 5 años por doctoragridulce a magnet.xataka.com

En el lugar donde antaño el Telón de Acero separaba Europa a base de alambre de espino ahora prospera toda una red de espacios naturales donde habitan osos, lobos y linces. Conmemorando los 100 años del fin de la Primera Guerra Mundial, la gente se pone amapolas para evocar los vastos campos de flores rojas que crecieron sobre la carnicería de los campos de batalla de Europa. Una vez que el conflicto humano ha terminado, el regreso de la naturaleza a los paisajes estériles se convierte en un símbolo de paz.

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Además limpian de minas la zona

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La vida tras la muerte: cómo el regreso de la fauna ayuda a curar las heridas regenerar la naturaleza en zonas de guerra

Servicio de eliminación de magufadas.