Las casas son un poco como las personas: emiten cierta energía, ya sea positiva o negativa. Dependiendo de quién haya vivido en ellos, los hogares pueden ser cálidos y acogedores, u oscuros y presentimientos, incluso cuando entra el sol. Entonces, ¿qué hacer con un hogar que una vez fue la residencia del secuaz y ministro de propaganda de Adolf Hitler, Josef Goebbels? Todavía se encuentra cerca de un lago a solo nueve millas de Berlín. Ha estado en el mercado por cerca de 20 años, pero no hay compradores.
Comentarios
Rubalcaba y Rafa Hernando no se han interesado aun?
#1 Seguro que con alguno de VOX si que se interesan.
Eso es una pedazo de casa que deja en pañales la chabola del el chepas de galapagar.
#2 La verdad que encajas en ella como anillo al dedo.