Publicado hace 13 años por despojo a algundiaenalgunaparte.wordpress.com

Newton era un personaje decididamente raro, sumamente inteligente, pero solitario, triste, puntilloso hasta la paranoia, con fama de distraído —cuentan que había veces que, al sacar los pies de la cama por la mañana, se quedaba allí sentado varias horas, inmovilizado por el súbito aluvión de ideas que se amontonaban en su mente— y capaz de las excentricidades más fascinantes. Se construyó un laboratorio propio, el primero de Cambridge, pero luego se dedicó a los experimentos más estrambóticos.