Publicado hace 14 años por Maikita a elfilosofoloco.wordpress.com

Todos nos hemos sentido insignificantes cuando nos ha dado por comparar nuestra existencia con la inmensidad del universo. Haciendo esa comparación, la vida de un ser humano, incluso la existencia de toda la raza humana, puede ser reducida por la lógica hasta un grano de arena en un desierto cósmico. Puede considerarse un accidente temporal, una anécdota sin importancia. Nada de eso.

Comentarios

D

Para cualquier individuo, la infinidad del cosmos no dura más de lo que dura su propia existencia. Lo que hubo antes y lo que habrá después ya no concierne al individuo, puesto que éste ya no existe como tal.