Hace 9 años | Por Mindrod a vice.com
Publicado hace 9 años por Mindrod a vice.com

Ni siquiera las súplicas de la cantante estadounidense Cher a la presidenta de Argentina consiguieron que cambiara la vida de Arturo, al que algunos defensores de los animales llaman “el oso polar más triste del mundo”. De no ser por una cadena de denuncias por internet que solicitaban que Arturo fuera enviado a un clima más acorde con su hábitat ártico natural, este gran oso polar sería simplemente un animal más en cautiverio. Cher envió algunos tuits a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y en poco tiempo Arturo se hizo famoso en

Comentarios

jamma

Soy de los que piensan que los zoos se debían clausurar todos, las corridas de toros prohibidas, las tiendas de animales ilegales. Cuando nos demos cuenta que los animales "NO" nos pertenecen, habremos dado ése gran paso para la humanidad.