Todos los organismos reguladores alertan de su descontrol pero ninguno la regula. La “banca en la sombra” puede protagonizar la próxima crisis financiera endémica.
Lo más interesante está al final del artículo, y es en buena medida la explicación del motivo de que no se controle ni regule: "Los bancos tradicionales, ligeramente más vigilados y regulados que antes de la crisis, han encontrado en esta banca una vía perfecta para realizar todas esas actividades que la regulación no les permite.
También les da la posibilidad de realizar inversiones arriesgadas sin manchar el nombre de la entidad bancaria, sin que tengan que contar en sus balances o tengan que provisionar las reservas necesarias que la regulación bancaria les exige. ¿Cómo? Pues tan fácil como abrir un fondo de inversión con un CIF diferente al del banco".
Está en manos de los mismos estafadores de siempre.
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Lo más interesante está al final del artículo, y es en buena medida la explicación del motivo de que no se controle ni regule:
"Los bancos tradicionales, ligeramente más vigilados y regulados que antes de la crisis, han encontrado en esta banca una vía perfecta para realizar todas esas actividades que la regulación no les permite.
También les da la posibilidad de realizar inversiones arriesgadas sin manchar el nombre de la entidad bancaria, sin que tengan que contar en sus balances o tengan que provisionar las reservas necesarias que la regulación bancaria les exige. ¿Cómo? Pues tan fácil como abrir un fondo de inversión con un CIF diferente al del banco".
Está en manos de los mismos estafadores de siempre.