Subieron el resto del grupo y ¡¡¡ohhh!!!, todos tocaban de putísima madre, se enrollaban muy bien con la gente, y bordaban o mejoraban versiones de Leño o Extremoduro como el que no quiere la cosa. Aparte de unos buenos temas propios, y con colaboraciones excepcionales de muchos de los amigos y artistas que nos encontrábamos allí, canciones que su gente coreaba y bailaba cuán himnos, porque además lo eran...ahí arriba siempre suena como el culo y hay que encomendarse a “San Técnico de Sonido”...