Así lo afirmó el ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina Eugenio Zaffaroni en una conferencia en la Comisión Nacional de Valores. “Hoy ya no se necesita una guerra, una invasión o una ocupación extranjera para imponer un gobierno. Basta con que se haga una maniobra para desarticular la economía y se infiltre el gobierno con técnicos funcionales a los intereses del poder económico”. En ese sentido, el ministro de la Corte añadió que dentro del Derecho Penal aún falta “un concepto de delito económico político
Comentarios
#0 Muy buen artículo, me han gustado mucho sus reflexiones
Años viviendo en un sistema capitalista ya han demostrado que era falso aquello de que "el mercado se autoregula". En aquella época, se demonizaba el comunismo pero está claro que ningún extremo es bueno.
Y menos cuando el poder lo detentan los mismos canallas, vistan o no de rojo.
#1 Ningun extremo es bueno. Pues mire usted, yo no estoy de acuerdo.
A mi me gustaría el extremo de que el pobre no tenga que implorar al rico para poder llevarse un trozo de pan a la boca. Si entre el extremo de una sociedad selva, donde si ganas ganas y si pierdes te jodes, y el extremo de una sociedad donde todo esta colectivizado y la riqueza pertenece al pueblo, y donde no hay miseria y todo es público, pues mire, ese extremo segundo a mi me encanta.
Os decian que los comunistas os iban a quitar las casas y robar vuestros ahorros. Y resulta que han sido los bancos y los capitalistas quienes lo han hecho. Tremenda paradoja.
#3 Sobre tu primer párrafo es tan bonito como demagógico y utópico.
Sobre el segundo, pregunta en Cuba quien les roba su casa y sus ahorros...ah, no, no preguntes, que no pueden tener ahorros.
#4 Pregunta tu en Cuba porque tienen casa, Educación y Sanidad, y no están como el resto de islas del Caribe, donde cosen y son explotados por multinacionales europeas y americanas.
Ah, se me olvidaba que esa es la "libertad" que tanto os gusta. La de Amancio Ortega y sucedaneos de hacerse ricos.... de hacerse ricos explotando a niños en el tercer mundo
#5 Que no me guste el comunismo no implica que me guste el capitalismo feroz en el que vivimos, así que tu razonamiento es, como poco, desacertado.
No se si has estado en Cuba, pero no viven lo que se dice precisamente bien.