Hace 4 años | Por charly-0711 a elpais.com
Publicado hace 4 años por charly-0711 a elpais.com

Estamos rodeados de solitarios. Solo hay que fijarse en el comensal que, a diario, come sin compañía, en los turistas que se van de vacaciones en completa soledad, en quienes añoran la cola del supermercado para entablar una conversación. A veces el solitario es uno mismo, cuando desborda un estado emocional "que podría relacionarse con nostalgia, melancolía, morriña, añoranza, desamparo, abandono, sensación de fracaso y tristeza de forma más genérica", según la definición del psicólogo, psicoterapeuta e investigador Marc Ruiz.

Comentarios

ElTioPaco

Pues la lucha de toda la vida entre introvertidos y extrovertidos.

Yo disfruto la soledad, y cuando me apetece socializar lo hago.

Indistintamente a mí lo que me agobia no es la soledad, sino que las responsabilidades de la vida, me impidan mi rato de tranquilidad.

areska

El silencio está infravalorado.

t

Si bien en distintas etapas de mi vida he buscado estar solo por distintas circunstancias también he pasado por una etapa arida de la vida tras quedarme un largo tiempo sin trabajo donde cuando subía a un autobús me sentaba delante para ver si el conductor me decía algo y/o sólo para que alguien me saludase al entrar.

De locos, hasta tenía el día del amigo imaginario donde todas las semanas fingía que me reunía con alguien y estaba un par de horas hablando.

D

en quienes añoran la cola del supermercado para entablar una conversación

La descripción de un solitario por antonomasia lol

Mosquitocabrón


...Y contento de ello.