Siempre me he sentido orgulloso de ser parte del pueblo judío, de una cultura que con todas sus contradicciones vio nacer a Montaigne, Spinoza, Marx, Freud, Einstein, Trotsky, Arendt, tantos hombres y mujeres que han hecho significativos aportes a la humanidad, en la creación y en la búsqueda de un mundo más justo y humano. Me siento judío cuando pienso en los sueños que marcaron a generaciones de jóvenes que fueron ensanchando el mundo con sus aspiraciones de libertad, de comunidad, de justicia, de hermandad...
Comentarios
Parece que se siente orgulloso de la parte más atea de los llamados judíos. Razón no le falta en ese punto.
#1 Cuando los judíos vivían como minoría entre los demás eran proporcionalmente bastante más de izquierdas que la población en general, los sionistas solo eran una minoría de locos.
#2 Muy cierto.
Un oportuno recordatorio de que ser judio no significa ser asesino genocida. Ser sionista, sí.