Hace 12 años | Por mcmd a diariomotor.com
Publicado hace 12 años por mcmd a diariomotor.com

Al no tener suficientes ahorros para iniciar una nueva restauración, tuvo que ingeniárselas para conservar el coche hasta que tuviese tiempo y dinero suficientes para llevar a cabo su nuevo proyecto. Pero apareció un conocido que disponía de un tanque de gasolina subterráneo que había desmontado de una gasolinera cerrada. Un garaje perfecto pensó Jerry. Instaló en depósito de gasolina en sus terrenos, le practicó una puerta, guardó el coche tal cual estaba y volvió a cerrar y soldar la puerta para que el coche se conservase lo mejor posible.