Hace 10 años | Por centito a blogs.publico.es
Publicado hace 10 años por centito a blogs.publico.es

Ni una sola autoridad —empezando por el monarca y siguiendo por la judicatura, la fiscalía o el Banco de España— está libre de sospecha o no ha sido denunciada por actos indignos o por complicidad con los sinvergüenzas que han provocado la situación en la que estamos. Los bancos y grandes empresarios controlan los medios de comunicación, hay un pacto de silencio sobre los grandes escándalos, los jueces que actúan contra los oligarcas son los que resultan perseguidos y expulsados y el gobierno da órdenes a la fiscalía...

Comentarios

centito

"Hablando en plata, en España tenemos una democracia de cada vez más baja intensidad: los bancos y grandes empresarios controlan los medios de comunicación, hay un pacto de silencio sobre los grandes escándalos, los jueces que actúan contra los oligarcas son los que resultan perseguidos y expulsados y el gobierno da órdenes a la fiscalía para que no se persiga a los grandes ladrones y corruptos o los indulta si no ha habido manera de librarlos antes.

¿Cómo va a salir de la crisis un país cuyo jefe de Estado está más pendiente de disimular el enriquecimiento y mal comportamiento propio o de sus familiares o de lavar la cara y engrosar la cartera de las grandes empresas que de evitar que sus conciudadanos más desfavorecidos pierdan un derecho detrás de otro?"

Kantinero

#1 Hablando en plata, en España tenemos una democracia de cada vez más baja intensidad:

Una mierda, lo que hay es una dictadura encubierta del capital, consentida (véase compartida) por este gobierno.

centito

#3 Pero como podemos votar cada 4 años (estos últimos se van a hacer interminables) todos tenemos una parte de responsabilidad. Ya si nos quitan esa posibilidad sí que sería una dictadura con todas sus letras.

centito

Pienso que es de cajón que empobreciendo a la mayor parte de población con políticas laborales e impositivas drásticas, favoreciendo que los oligopólios de los que forman parte nos sigan estrujando a sablazos y haciendo repagar servicios públicos ya cotizados, lejos de crear empleo se destruye por falta de demanda. Si nos dejan sin pasta no consumimos.