¿Cómo pueden los investigadores medir la influencia de la felicidad en la salud física y la longevidad? Una de las formas empleadas, y de mayor utilidad, es el estudio longitudinal, en el cual se sigue a los mismos individuos a lo largo del tiempo. Uno de estos estudios longitudinales que analizó la felicidad y su impacto sobre la longevidad fue realizado hace ahora ya una década y es conocido como “El Estudio de las Monjas”
Los estudios longitudinales tienen la gran ventaja de que sabemos qué ocurre antes: las monjas primero se sienten mal, luego envejecen y mueren (o, en positivo, primero se sienten bien y luego envejecen poco y mueren tarde).
Pero sigue sin quedar claro si el sentirse feliz o infeliz no es un indicador de problemas de salud no diagnosticados todavía, con lo que la estrategia de decir “¡sé feliz!” resultaría ineficaz, o incluso contraproducente si tenemos en cuenta que las órdenes sobre el estado de ánimo suelen dar resultados paradójicos.
Ojo. Los investigadores también demostraron que pese a ser feliz, jamás vivirás más si te atropella un camión al cruzar la calle con el semáforo en rojo.
En realidad, visto con perspectiva, es un poco absurdo arañar unos añitos más o menos de vida. Millones de años antes y otros tantos después no existimos (que se sepa). El brevísimo lapso de tiempo intermedio al que llamamos vida es tan fugaz que más vale disfrutarlo. Yo le daría la vuelta al titular: Vive los años que sea, pero sé feliz en ese ratito.
Comentarios
Paparruchas...esto es una mierda de estudio para dejarnos mal a los amargados, que les jodan...
#5 Amén. Quieren vendernos la felicidad ahora que está todo hecho una mierda.
Los estudios longitudinales tienen la gran ventaja de que sabemos qué ocurre antes: las monjas primero se sienten mal, luego envejecen y mueren (o, en positivo, primero se sienten bien y luego envejecen poco y mueren tarde).
Pero sigue sin quedar claro si el sentirse feliz o infeliz no es un indicador de problemas de salud no diagnosticados todavía, con lo que la estrategia de decir “¡sé feliz!” resultaría ineficaz, o incluso contraproducente si tenemos en cuenta que las órdenes sobre el estado de ánimo suelen dar resultados paradójicos.
No, no es duplicada (si-eres-feliz-viviras-mas), es un estudio distinto.
Buena la cita para cerrar el artículo.
“… la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna …” Groucho Marx
Ojo. Los investigadores también demostraron que pese a ser feliz, jamás vivirás más si te atropella un camión al cruzar la calle con el semáforo en rojo.
En realidad, visto con perspectiva, es un poco absurdo arañar unos añitos más o menos de vida. Millones de años antes y otros tantos después no existimos (que se sepa). El brevísimo lapso de tiempo intermedio al que llamamos vida es tan fugaz que más vale disfrutarlo. Yo le daría la vuelta al titular: Vive los años que sea, pero sé feliz en ese ratito.
Bueno...nada nuevo bajo el sol. El truco de las monjas para la longevidad no es otra que: monja, monja, monja, monja, monja.....