Cuando los mayas ofrecían a un ser humano en sacrificio a los dioses, decoraban su cuerpo con un pigmento azul intenso y muy resistente. Para asombro de los científicos a este compuesto, bautizado como Azul Maya y usado también en murales y cerámicas, no le afectan ni el paso del tiempo ni las inclemencias meteorológicas. Ni siquiera el ácido o los modernos disolventes químicos consiguen eliminarlo. Pero, ¿cómo obtenían los mesoamericanos entre el año 300 y el 1500 aquella pintura indeleble? ...
Comentarios
¿Y qué aplicaciones podría tener ahora? Es una pena que no lo expliquen
los mayas no hacian sacrificios humanos, el unico sacrificio que ofrecian a los dioses era un poco de su propia sangre. al menos, esa es su versión, y os puedo asegurar que se crispan mucho cuando les pides que te expliquen esas cosas...pasa que si no hay morbo no hay turismo, y claro, se tienen que dar alicientes ala gente...
Esta noticia pondrá muy contentos a los europeos que piensan que de no ser por la colonización de América, todavía estarían con plumas y taparrabos,
sin darse cuenta de que interrumpieron un proceso evolutivo
(una vez mas) imponiendo sus normas
Por lo que yo sé, investigaciones recientes han quitado ese mito de que los mayas eran pacíficos y no sacrificadores.