La OTAN se ha cepilllado a pepinazos a 33 (las cifra parece que ha bajado a 27) en Afganistán y ha dejado otras 12 heridas. Es normal, entre los desintegrados se encontraban cuatro mujeres y un niño, todos con una pinta de insurgentes talibanes que daba miedo mirarlos, incluso desde gran altura y con toda la tecnología para el reconocimiento desde el aire de cosas y personas que tienen los ejércitos actuales era imposible adivinar si llevaban una flauta o un kalaka en las manos.
Comentarios
La culpa es de los padres...
Todos estos lamentos me parecerían correctos si percibiera en los que los hacen un dolor similar cuando los muertos estaban tranquilamente en un rascacielos o sentaditos en un avion con sus papas.
No, entonces lo que toca son profundos análisis que demuestran sin lugar a duda que las victimas son los culpables.
Y los occidentales decimos "efectos colaterales" y nos lavamos las manos como Pilatos.
Pobres familias o personas.