Las dificultades en la definición del átomo se deben a la obsesión decimonónica de utilizar el átomo como protagonista principal de la Química. De hecho, el átomo ha perdido progresivamente las propiedades que habían justificado su papel central en la Química: ni es indivisible, ni es una unidad de todo tipo de materia, ni es una unidad homogénea de un elemento químico, ni posee las propiedades de este. El atomocentrismo ya no está justificado: la materia está formada por especies químicas (a su vez formadas por núcleos y electrones). El átomo