El Partido Popular y Ciudadanos se han lanzado a la yugular de Dolores Delgado y a la de Pedro Sánchez exigiendo “elecciones ya” con el argumento de que “no hay Gobierno que resista 3 dimisiones en poco más de cien días”. Lo reprochable es que un presidente del Gobierno fuera sorprendido enviando mensajes de apoyo y ánimo, un ministro del Interior encargara operaciones ilícitas con dinero público, un ministro de Justicia intentara influir en los fiscales, la reprobación de 5 responsables de carteras. Sin una sola dimisión (excepto Soria).
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Lo más preocupante y trascendente es que las alcantarillas del Estado que han funcionado en modo mafioso durante décadas sigan condicionando la agenda política, y que sus efectos se entrecrucen con los intereses de una oposición dispuesta a utilizar cualquier instrumento para tumbar el Gobierno actual y bloquear el funcionamiento de las instituciones. Mientras a todas horas se escuche ese vulgar “¡Un maricón!” en boca de una ministra que ni soñaba serlo cuando cometió el dislate, no quedará espacio mediático para denunciar el hecho indiscutible de que PP y Ciudadanos usan la Mesa del Congreso y la capacidad de veto en el Senado para impedir unos Presupuestos en los que Bruselas ya había aceptado 6.000 millones de euros más para gasto social.
Que haya dimisiones cuando se demuestra que son necesarias es algo fundamental. A mí me parece bien que dimitan todos los ministros si es necesario si con eso se consigue un gobierno más honrado.
Lo que no me parece bien es que los ministros se agarren al sillón como si fuese de su propiedad, tal y como sucedía en la pasada legislatura.
#2 Pues con el actual nivel de búsqueda no creo que encuentren a ninguno salvo que pongan un recién nacido, estamos pasando del todo vale a una caza de brujas
#3 Esto son modas, como el regeton, al final pasará.
#3 Del PP, ni uno solo. De C's, tampoco.
Pero esos son de una pasta especial...
Se está viendo, si. El comportamiento de los perros guardianes es previsible. Cuando creen que su amo está en peligro, empiezan a ladrar más fuerte.
Efectivamente. Un gobierno no debe aguantar las. no-dimisiones o no-ceses de los corruptos.