Otro esperanzador ejemplo que ha encontrado Bibliotecaria Sin Tijeras de bibliotecarios y usuarios que se unen, luchan y pueden conseguir parar lo que sea. BST lee ahora esta alegre noticia sobre una biblioteca que en diciembre parecía que se iba a cerrar y despedir a su personal.
Yo, como bibliotecario, y habiendo trabajado un tiempo en una de estas bibliotecas, considero que son bibliotecas partidistas y sesgadas.
- Recopilan obras escritas por mujeres, bibliografías de mujeres (los hombres no escriben de estos temas?
- libros sobre el uso de lenguaje no sexista (pero ni una crítica a este lenguaje), estadísticas y publicaciones del instituto de la mujer (dinero despilfarrado en publicaciones oficiales farragosas y con poca utilidad práctica), opiniones sobre el aborto en las que no caben las contrarias o las que creen que se debería hacer otro tipo de educación antes.
- propuesta de uso de "materias no sexistas", destrozando la neutralidad y la unificación propias de lo que es una materia, haciendo la búsqueda del usuario farragosa e incomprensible.
- y bueno, ya cualquier cosa que la dirigente de turno considere que debe darse y cómo debe ser el feminismo (nada religioso tiene cabida aquí).
En fin, yo pienso que hacer bibliotecas orientadas a una temática así va contra la neutralidad en el contenido que una biblioteca suele tener, y el libro acceso a opiniones encontradas para que el usuario se forme y piense.
Si todos los libros de una biblioteca feminista están a favor del aborto o del lenguaje sexista, ¿qué podemos esperar de dicha biblioteca?
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Yo, como bibliotecario, y habiendo trabajado un tiempo en una de estas bibliotecas, considero que son bibliotecas partidistas y sesgadas.
- Recopilan obras escritas por mujeres, bibliografías de mujeres (los hombres no escriben de estos temas?
- libros sobre el uso de lenguaje no sexista (pero ni una crítica a este lenguaje), estadísticas y publicaciones del instituto de la mujer (dinero despilfarrado en publicaciones oficiales farragosas y con poca utilidad práctica), opiniones sobre el aborto en las que no caben las contrarias o las que creen que se debería hacer otro tipo de educación antes.
- propuesta de uso de "materias no sexistas", destrozando la neutralidad y la unificación propias de lo que es una materia, haciendo la búsqueda del usuario farragosa e incomprensible.
- y bueno, ya cualquier cosa que la dirigente de turno considere que debe darse y cómo debe ser el feminismo (nada religioso tiene cabida aquí).
En fin, yo pienso que hacer bibliotecas orientadas a una temática así va contra la neutralidad en el contenido que una biblioteca suele tener, y el libro acceso a opiniones encontradas para que el usuario se forme y piense.
Si todos los libros de una biblioteca feminista están a favor del aborto o del lenguaje sexista, ¿qué podemos esperar de dicha biblioteca?
Eso no es una biblioteca.