Hace 11 años | Por DenisDiderot a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por DenisDiderot a yorokobu.es

“Me gustan los cerdos”, decía Winston Churchill, “los perros nos admiran, los gatos nos miran como sus súbditos pero los cerdos nos tratan como iguales”. Identificado con el bulldog, lo cierto es que el gran mandatario inglés de la II Guerra Mundial sabía de lo que hablaba. El único premier británico que además ha ganado el Nobel de Literatura vivió siempre rodeado de gatos y perros; tenía ovejas y cerdos en su casa familiar de Chartwell, y coleccionaba animales exóticos, como su loro Charlie, al que enseñó a decir “¡Fucking Nazis!”.

Comentarios

D

Como el loro de Churchill hay muchos por aquí

gustavocarra

amalfiamalfi , hay que ver qué cosas le enseñas a los loros

DenisDiderot

¡Qué ilusión! Al fin he podido poner la etiqueta "ornitorrinco".

D

#1 No has podido, te falta la o del final.

DenisDiderot

#2 Gracias por el aviso, ya está arreglado...

B

Un loro que se precie debe de saber insultar con corrección, animar a su equipo de futbol favorito e imitar el timbre de la puerta o en su defecto el sonido del móvil.