Miden nueve centímetros de ancho por nueve de alto, son de plástico y su uso era tan común en los noventa como el de los casetes o las cintas de vídeo. La vorágine tecnológica ha relegado a los disquetes al olvido, pasando de ser el símbolo de la modernidad a una vetusta reliquia en menos de treinta años. Son basura. “Creo que sería necesario cuestionar qué entendemos por basura. ¿Es algo que ya no se considera útil o es que no estamos viendo otras posibilidades?”, reflexiona Nick Gentry. Este artista inglés nunca tuvo muy claro qué es basura..