Publicado hace 11 años por FatherKarras a noticias.lainformacion.com

Las ‘sales de baño’ llenaron los titulares de medio mundo el pasado verano después de que esta droga de diseño de última generación motivase uno de los ataques más perturbadores y violentos que se recuerdan. En mayo pasado Rudy Eugene, un joven de Miami (Florida, EEUU), se comió a mordiscos el 75% del rostro de un mendigo mientras se encontraba bajo los efectos de esta sustancia de textura similar a la cocaína y que produce efectos alucinógenos. Fueron necesarios seis disparos de la policía para abatirlo.

Comentarios

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Otro tontolculo que no se ha enterado todavía de que la relación entre el caso Eugene y las drogas es nula