Max es perro policía inglés especializado en la detección de drogas, al que tuvieron que jubilar anticipadamente por desarrollar a causa de su trabajo una displasia y una artritis en las caderas (vamos, que se quedó cojo). Ahora, vuelve a recorrer la ciudad cumpliendo con su labor de perro policia gracias a un artilugio especial que le permita caminar de nuevo. Lo que pasa es que ahora Max se ha especializado en las terapias a domicilio, visitando casas de ancianos para darles ejemplo.