Hace 11 años | Por Tanatos a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por Tanatos a yorokobu.es

[c&p] Hubo un pepino que no acabó en una ensalada. La hortaliza fue, durante varios días, una cámara de fotos. Algo parecido ocurrió con una naranja. Dos rodajas asumieron el papel de ruedas de bicicleta. Dan Cretu cambió su destino más previsible para que, en vez de acabar a bocados dentro de cualquier boca, se convirtieran en objetos de arte.

Comentarios

habitante

El Casette salchichón es genial. La última foto supongo que representa la torre de pisa.....

D

muy buenooooo

r

Con la comida no se juega, menos aún en tiempos de crisis económica y social. Usar un pepino para otra cosa que no sea alimentarse, es un insulto al agricultor, al verdulero y a la humanidad.

D

Estoy con #1. Esto es una falta respeto a toda aquella gente que se muere de hambre y que daría la vida por un pepino, que fácilmente de él comería una familia.

habitante

#1 No ha jugado, ha hecho arte, que seguramente también alimentará a muchas familias, venga va, no seas populista!