Publicado hace 10 años por bobo8 a ricardgonzalez.wordpress.com

”Cuando buscaba casa, y los propietarios y arrendatarios se enteraban de que soy sirio, me rechazaban. A menudo, no reconocían su racismo abiertamente, sino que argumentaban que ahora está mal visto tener sirios en el edificio”, comenta Jawad, mientras sorbe una infusión en su habitación del barrio cairota de Dokki.