El fotógrafo Henry Langston publica un relato, acompañado de vídeos y fotografías propias, donde explica como discurre un día de lucha en la cuenca minera de Asturias.
Para evitar que los policías pudiesen pasar por el puente, los mineros clavaron una barrera de pinchos y pusieron un cartel que decía “Prohibido el paso a los hijos de puta”, lo cual se dirigía claramente a los policías y no a la gente que pasea el perro temprano por la mañana.
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Para evitar que los policías pudiesen pasar por el puente, los mineros clavaron una barrera de pinchos y pusieron un cartel que decía “Prohibido el paso a los hijos de puta”, lo cual se dirigía claramente a los policías y no a la gente que pasea el perro temprano por la mañana.