Una de las más antiguas paradojas es la del filósofo sofista Protágoras, quien aceptó a un estudiante sin recursos pero talentoso, (Evatlo), para enseñarle, cobrándole los honorarios únicamente cuando ganara su primer caso ante los Tribunales. Al acabar sus estudios, Evatlo, no tomó ningún caso legal y Protágoras demandó al estudiante para reclamarle la suma acordada. He aquí los argumentos que ambos alegaron ante el tribunal.
Comentarios
eran dos mamones con ganas de joder al juez, seguro se pusieron de acuerdo.
A estas horas esto es aburridisimo !! No votaré negativo pero es un muermazo.
#1 No te agobies, toma algo que puedas digerir
Vaya mierda.
Evatlo es un sinvergüenza por no querer pagar.