Tras el ataque israelí, todos vamos a movilizarnos para lograr una solución”, aseguró Miguel Ángel Moratinos, flamante Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Zapatero, en “Los desayunos de TVE”. Y resultó patético. A la hora del programa presentado por Ana Pastor, todo aquel que hubiese leído la página 11 de El País ya sabía las razones de la tibieza de nuestro Gobierno a la hora de condenar el brutal asalto y los nueve asesinatos: España vende armas a Israel. El pasado año más de 125.000 euros sólo en cartuchos de escopeta.
Comentarios
Debería estar prohibido que una nación venda armas a otra. Si alguien quiere matar, como mínimo que se busque a vida.
Yo creo que más que por eso, la tibieza de España se debe a no querer enfadar al primo de Zumosol de Israel, ese del otro lado del Atlántico.
Me pregunto qué pensaba el Gobierno español que Israel haría con las armas que les estaba vendiendo... la respuesta es tan sencilla: utilizarlas.
#2 Si no fuera porque no les vendemos armas...
Este mito sale una y otra vez en Meneame, una y otra vez... y este caso es de los peores porque el escritor del articulito esta vez ni siquiera es un ignorante que ha leido una estadística que no sabe interpretar. Este sabe que lo más parecido a "armas" que hemos vendido a Israel es una cantidad mas bien pequeña de cartuchos para escopetas de caza (o sea, no para uso militar sino material deportivo civil) y le ha importado un pimiento engañar a sus lectores.
El gobierno israelí no es idiota, y sabe que si compra material militar en países europeos se arriesga a un probable embargo. Practicamente todo su armamento es de fabricación propia (de hecho, lo exporta) o estadounidense. La única excepción de cierto tamaño la constituyen submarinos alemanes, que Israel compró porque Estados Unidos hace al menos 30 años que solo construye submarinos nucleares y porque calculó (astutamente, diría yo) que Alemania, por razones evidentes (cough, Hitler, cough) dificilmente se atrevería a embargar a Israel.