“Cuando estás poseído, lo que el demonio quiere es un sacrificio. Quiere que le quites la vida a lo que más quieres para quedarse con su alma. Cortarle la cabeza fue un sacrificio”. Así ha justificado Marcelo Ruiz Ospina el haber decapitado a su hija de 18 meses el 11 de noviembre del 2011 en su piso de Girona. [..] Durante su declaración, aseguró que tuvo “una posesión demoníaca”, solicitó que se le exorcizara y lamentó que este rito no se le haya aplicado durante los dos años que lleva en prisión.
Comentarios
Pero... ¿Es que nadie de su entorno se daba cuenta que este tipo no podía tener a su cargo una hija?
#1 Si lo que hizo fue resultado de un brote psicótico y nunca antes había manifestado indicios de trastorno mental, es evidente que no.
#2 Empezó a oír la voz de Satán dos meses antes de los hechos, dijo. Se encerraba en el lavabo a oscuras y oía las voces.
#3 Ya, pero me imagino que cuando empezó a oír la voz de Satán no fue corriendo a contárselo a su mujer. No sé qué le pasaría por la cabeza al hombre, pero no creo que fuera muy evidente que algo iba mal, bien porque el tipo lo ocultara, bien porque su entorno no estaba demasiado atento a su comportamiento.
Muchas veces, aun habiendo indicios de que algo raro pasa, no se llega a atajar el problema antes de que sucedan cosas terribles; como en el caso de Andrea Yates.
Es triste, pero ocurre.