Dejando aparte los motivos por los que la gente se ofendía antes y ahora, que seguramente sean distintos, creo que la gente antes también se ofendía bastante.
Lo que pasa es que el flujo de información partía siempre en una sola dirección, la de los medios de comunicación.
Si había cartas al director, o de queja a una cadena, el asunto se filtraba bastante y los espectadores no eran conscientes de la mayoría de esas quejas.
Ahora, con Internet, los foros, los blogs y las secciones de comentarios, la proporción entre lo que la gente recibe y lo que opina ya no es tan asimétrica en un sentido, sino que ahora es al contrario : las opiniones de la gente se ven reflejadas más.
#1 Para nada, antes no había el infantilismo que hay ahora ni por asomo. Y solo me hace verlo en mi familia y personas conocidas. Antes podías debatir con una persona y esta llevarte la contraria y ya está. Ahora si no creen nuestra "verdad" nos ofendemos y menospreciamos e insultamos a esa otra persona.
Y esto lo veo todos los días, aquí mismo en Menéame.
Comentarios
Tiene toda la razón Pablo; a mí este botarate siempre me puso de muy mala hostia...
Dejando aparte los motivos por los que la gente se ofendía antes y ahora, que seguramente sean distintos, creo que la gente antes también se ofendía bastante.
Lo que pasa es que el flujo de información partía siempre en una sola dirección, la de los medios de comunicación.
Si había cartas al director, o de queja a una cadena, el asunto se filtraba bastante y los espectadores no eran conscientes de la mayoría de esas quejas.
Ahora, con Internet, los foros, los blogs y las secciones de comentarios, la proporción entre lo que la gente recibe y lo que opina ya no es tan asimétrica en un sentido, sino que ahora es al contrario : las opiniones de la gente se ven reflejadas más.
#1 Totalmente de acuerdo
#1 Para nada, antes no había el infantilismo que hay ahora ni por asomo. Y solo me hace verlo en mi familia y personas conocidas. Antes podías debatir con una persona y esta llevarte la contraria y ya está. Ahora si no creen nuestra "verdad" nos ofendemos y menospreciamos e insultamos a esa otra persona.
Y esto lo veo todos los días, aquí mismo en Menéame.
Salu2