Hace 11 años | Por Mascalzone a abc.es
Publicado hace 11 años por Mascalzone a abc.es

«Con lágrimas de gozo estos endurecidos aventureros abrazaron a su capitán y juraron seguirle hasta la muerte», habían llegado al Mar del Sur. La Ruta Quetzal BBVA seguirá este año su itinerario

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Arzak_

Al occidente de Santa María de Antigua del Darién, el cacique Comagre recibió en paz a Vasco Núñez de Balboa, luego de que éste venció y saqueó al cacique Penca, vecino suyo. Panquiaco, el hijo mayor de Comagre, entregó a Balboa cuatro mil onzas de oro en joyas y piezas labradas. El oro fue fundido y se sacó el quinto del rey, luego de lo cual se repartió entre los soldados formándose una riña. Panquiaco intervino y expresó su enojo ante la ceguera y locura de los españoles, que deshacían joyas bien labrabas para hacer palitos, y reñían entre amigos por cosa tan vil y poca. Les indicó que si tanto deseo tenían de oro, como para que se matasen por él, les enseñaría las tierras de Tumanamá, en el otro mar, donde encontrarían ese metal en abundancia. Balboa se interesó por el ofrecimiento y en septiembre di 1513 partió con Panquiaco, quien se había hecho bautizar con el nombre de Carlos, 190 españoles y muchos indígenas. Luego de guerrear contra varios de los señoríos que había en el camino hacia el otro mar, entre ellos el cacique Ponca, subieron la cumbre de la sierra, desde donde divisaron el océano que tomaría el nombre de Pacífico.