Es evidente que los únicos intereses que guían la política ambiental son los económicos y la última prueba de esto es la decisión tomada por el Consejo Forestal de Asturias el pasado martes. El nuevo plan ya no fija ningún límite de superficie, ya que directamente condiciona las futuras plantaciones a la demanda de pasta de papel, que es exactamente lo que había solicitado la empresa ENCE.
|
etiquetas: naturaleza , medioambiente , bosques