El gobierno designó hace unas semanas a Beatriz Lorena Ríos Cuéllar como gobernadora ad hoc del departamento del Quindío para cancelar la personería jurídica y por tanto cerrar la Asociación Templo Luciferino Semillas, el primer templo en Colombia que le rinde culto a Lucifer. La decisión se da tres años después de que Carlos Eduardo Osorio, gobernador de ese departamento, se declarara impedido para tomar acciones legales en contra de ese templo por su condición de sacerdote de profesión
Comentarios
Los templos de los que adoran al dios que ordenó el asesinato de primogénitos inocentes en Egipto, o que ordenó a Abraham a sacrificar a su hijo, o que decidió asesinar a su propio hijo Jesús para perdonarnos de no se qué, son los buenos. Hay que eliminar la diversidad y la competencia. Hay que eliminar a cualquiera que opine diferente a mí, en especial si se burla de mis creencias locas.
#2 Es encantador ver a unos seguidores de un ser invisible con superpoderes mágicos ofenderse y luchar con los seguidores de otro ser invisible con superpoderes mágicos.
Cierran las iglesias q les sale de los cojones, q asco, aquí no somos capaces ni de meter a los curas pederastas en la carcel
Joder, que nombren al padre Karras
#8 Deja de decir cosas sin sentido.
¿Han visto la foto del diablo? hace cuernos y todo, metalero power nos salio mrs Satán. 🐑
#3 Los cuernos de la figura son por que el diablo representa al macho cabrio, lo que hace es la mano cornuta.
https://es.wikipedia.org/wiki/Mano_cornuta
#5 Gracias Capitan Obvius, no se que haría sin su ayuda.
#6 La mano cornuta no es exclusivo de metaleros como das a entender en el comentario #3 y por ello creí conveniente dejarlo claro. Si tanto te molesta esa respuesta no uses estereotipos.
#7 Troleando a un troll?
Macho! lo tuyo es de campeonato... "Si tanto te molesta esa respuesta no uses estereotipos"...
Dijeran del homo sapiens que toda divinidad esculpida a su imagen es una muestra egocéntrica de su poder sobre su acérrimo rival.
¡Ohh querido lector!, contemplad pues aquella figura, propia de desdichados y carentes de alma, fijaros en su enseñanza, enmarcada en el tiempo como guía indeleble de su tenacidad, ¡Maldito símbolo pues!, que invoca nuestros miedos, haciendo mestizo al más pura sangre de un linaje ya perdido, ¿ Oh tu señor creador porque confundes mis palabras? No ves acaso que entorpece mi léxico y envuelves mi gran semántica en burla de la refinada casta, cierva de su majestad! Oh señor mío, oh Señor!