“Entre la vida y la muerte, los equidistantes escogen la enfermedad”. A mí lo más ingenioso que se me ocurre llamarles es cobardes, que es la exacta posición moral de quien frente a un conflicto binario se sube a tus hombros, se calza en todo lo alto el manto de armiño de la santa ecuanimidad y pontifica, virtuoso él, Salomón entre los Salomones, que a ver si vamos poniéndonos un poquito de acuerdo señores por favor. Y eso mientras te pellizca los mofletes y te amonesta con un irritante “no me seas facha y dialoga, niño, dialoga”.
Comentarios
Lo del Sáhara debió ser una amputación con reanimación del difunto.
el último nacionalismo abiertamente insolidario de Europa (los escoceses son más pobres que los ingleses)
A parte de que es mentira, hay otros nacionalismos en regiones ricas, y que el nacionalismo catalán no es monetario (por mucho que os repitan los del gobierno central para poder llamarnos insolidarios) lo más rídiculo del texto es que pretende que no tenemos derecho a ser nacionalistas porque no somos pobres.
El nivel es acojonante.
Aunque en algo tengo que darle la razón:
Visto el estrepitoso fracaso de cuarenta años de equidistancia en Cataluña, ¿qué tal si probamos una táctica diferente? Digamos la independencia.
Lo que esta claro es que el gobierno central, mandando a la policia nacional a dar palos un domingo por la mañana no arreglo mucho la situacion y menos internacionalmente. La imagen dada por España en el extranjero fue patetica.
Ademas, el querer dar un termino "despectivo" a los que no apoyan los extremos en los que impera el "pormishuevismo", ya sea el españolista o el catalanista, cuando el asunto esta gestionado de puta pena, como lo estan haciendo los dirigentes de mierda que tienen el poder tanto en el gobierno central como en el regional, es algo ridiculo digno de repudiar.
Panda de inutiles todos.
España está enferma de nacionalismo rancio.
La única Soberanía que entienden es la de sus sobres. Sobrerania nacional.
Es la equidistancia, en definitiva, la que ha permitido que un cadáver del siglo XIX en pleno siglo XXI, el último nacionalismo abiertamente insolidario de Europa (los escoceses son más pobres que los ingleses), lleve gobernando Cataluña cuarenta años.
Y ahí anda hoy el nacionalismo: luchando contra el ectoplasma de Franco mientras el resto del mundo tiene que buscar la palabra Cataluña en la Wikipedia para saber quién es esta gente que en pleno 2017 sigue considerándose más alta, más guapa y más lista que sus vecinos.
Visto el estrepitoso fracaso de cuarenta años de equidistancia en Cataluña, ¿qué tal si probamos una táctica diferente? Digamos la ley.
Entendiendo la intención, la comparación es una burrada.
Pues no sé, pero digo yo que la independencia de Cataluña sería menor rotura de la soberanía nacional que la independencia de Cataluña, Valencia y Baleares.
Menuda mierda de razonamiento.