Entre los jóvenes británicos triunfa lo anticuado. Los nuevos tradicionales miran al pasado más obsoleto para organizar sus vidas. Becky es amante de los cómics y lleva el pelo teñido de rosa. A sus 25 años, las actividades post laborales más predecibles serían trasnochar por los incontables garitos de su barrio al este de Londres o dedicarse con fervor a lo último de lo último en música, arte o moda. En cambio, al dejar la oficina se junta con otras veinteañeras para hornear pasteles, dibujar al natural, encuadernar libros o hacer ganchillo.
Comentarios
A ver cuando se vuelve a poner de moda el suicidio.
¿Soy el único que ve en esos carteles rojos con un círculo blanco y un dibujo negro en su interior una cierta inspiración de estética nazi?
#4 No, no lo eres. Y todo esto me parece una soberana gilipollez.
"Pero a los hipsters solo los tolero si llevan bigote de verdad”. Menudo guantazo tiene...
#4 Definitivamente, no. En los comentarios del propio artículo también se alude a la similitud.
Pues os jartaréis de reír, pero a mí me relaja muchísimo hacer punto... lo que no sé es que hacer con tanta bufanda...
#3 Haz fundas para sofás de 2,50 por 1,30 que eviten las rascaduras de gato: seré tu primer cliente
Se pondrán como se pondrán, pero nunca alcanzarán el glamour de las gothic lolitas.
"Me parece trágico que los cuarentones sigan vistiendo como quinceañeros". Qué gran verdad... cuando veo a tipos de 40 años con pelo pincho y pantalones de pirata, me dan ganas de llamar a la policía de la moda...