- Bueno Martita, que pases un buen día en el cole. + Jo mamí, pero yo quería ir al cole con Pablito, que es muy divertido y somos muy amigos. - Mira, te lo voy a explicar sencillito. Vosotras en el colegio tenéis que ir solo con chicas, para estar siempre concentradas en vuestros estudios. Si vas con Pablito, los pecados de la carne inundarán tu cabeza confundiéndote y harán que tu rendimiento escolar se vea afectado...
La de cosas que descubrimos gracias a nuestra inocencia en el colegio público, y sé que esas situaciones y preguntas "tontas" solo pueden surgir en medio de la diversidad. Creo que eso enriquece la educación más que nada.
#4 no solo me refería a diversidad cultural, sino por ejemplo a la situación que yo viví en clase de biología cuando el profesor nos dio una clase especial con los "cambios en la pubertad": una chica preguntó realmente preocupada que pasaba si alguien se equivoca de agujero al ponerse un tampax, y acto seguido un chico exclamó sinceramente asombrado "¿tenéis más de 2 agujeros? ¡como mola! ¿cuantos tenéis?", a lo que otra chica saltó "¿es que tenéis menos de 3?"
Esa espontaneidad fue fruto de un instante mágico de conversación entre niños y niñas, y como esas tengo muchas otras anécdotas que nuestros hijos no deberían perderse por estar separados por sexos.
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La de cosas que descubrimos gracias a nuestra inocencia en el colegio público, y sé que esas situaciones y preguntas "tontas" solo pueden surgir en medio de la diversidad. Creo que eso enriquece la educación más que nada.
#3 Si, pero en España manda el opus y la iglesia catolica ... las niñas con pañuelo en la cabeza no las admiten.
#4 no solo me refería a diversidad cultural, sino por ejemplo a la situación que yo viví en clase de biología cuando el profesor nos dio una clase especial con los "cambios en la pubertad": una chica preguntó realmente preocupada que pasaba si alguien se equivoca de agujero al ponerse un tampax, y acto seguido un chico exclamó sinceramente asombrado "¿tenéis más de 2 agujeros? ¡como mola! ¿cuantos tenéis?", a lo que otra chica saltó "¿es que tenéis menos de 3?"
Esa espontaneidad fue fruto de un instante mágico de conversación entre niños y niñas, y como esas tengo muchas otras anécdotas que nuestros hijos no deberían perderse por estar separados por sexos.
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ccaa.elpais.comlos niños y las niñas deben estar juntos