Además de ser la meca del cine, si algo ha caracterizado a Hollywood es un racismo rabioso del que intenta “sacarse la espinita” con reconocimientos tardíos a unos cuantos cineastas negros. Desde que Hattie McDaniel fue premiada en 1940 con el Óscar a la mejor actriz de reparto por su personaje Mammy en Lo que el viento se llevó, de Victor Fleming, sólo trece actores y actrices “de color” han recibido el “máximo galardón” cinematográfico, cinco de ellos por papeles protagónicos y nueve por papeles secundarios (Denzel Washington lo ha ganado...