Ginecólogos que cobran a sus clientas por localizar mediante ecografías el punto G, cirujanos plásticos que inyectan ácido hilaurónico para hacerlo más grande, hipnosis para acceder a él vía sugestión, aplicaciones para móvil y, entre las ofertas exóticas, un experto en Kung Fu sexual que masajéa la Atlántida de la sexualidad femenina siguiendo los principios del Tao y por 200 euros. ¡Glup! El punto G repunta como un negocio floreciente.
Comentarios
PRECIO ANTICRISIS!!!
Yo os lo busco de GRATIS
Meneantas, sacadnos de dudas: ¿Existe el punto G o no?
#3 yo tengo, y doy gracias a dios por lo útil que es para mi
COMANDO G, COMANDO G, siempre alertaaaa estáááááá