La ciudad checa de Jihlava se convulsionó tras encontrar en el cementerio una tumba de un hombre, cuya fecha de fallecimiento aún no pasó: según figura en la lápida, Josef Kral habría muerto del 12 de diciembre de 2012. Los ciudadanos, medios de comunicación y turistas están intrigados porque no le encuentran explicación. En tanto, las autoridades locales, por el momento no tienen suficiente información sobre este hombre. ¿Error o premonición?