Publicado hace 4 años por doctoragridulce a revistalibero.com

(...) La marca definió el objeto, como sucedió con el pan bimbo o el papel albal. Hay pan normal y hay pan bimbo. Hay balones y hay mikasas. A la vez, sólo hay un Mikasa, pero hay muchos mikasas. El Mikasa original no era un balón cualquiera por mucho que sea discutible que fuera un balón. Quizás lo que le faltaba de esférico y otras cosas lo hicieron tan especial. El Mikasa te frustraba y te mejoraba a partes desiguales. Era desesperante e imposible para ciertos gestos: sacar un corner, tirar una falta...

Comentarios

D

Con arena mojada y en la cara dejaba huella, doy fe

D

Para balones guai, los que me regalaban a mí por reyes, allá por finales de los 70, no tenían marca alguna, y decían los "entendidos" que estaban fabricados en la cárcel, tras 2 o 3 meses de uso diario, se le solían abrir las costuras (de cuerda de cáñamo) y les salía un tomate.

w

Con 11 años se me ocurrió darle con la cabeza después de un saque de portería de más de medio campo. El resultado fue KO técnico y dos días de dolor de cabeza intenso.

Dejaba huella, si.

D

Yo era de futbol sala y el mikasa era como jugar con una botella de agua de 5l.

osiono

En baloncesto había una marca de balones de color naranja, también jodidos. ¿Alguien recierda el nombre? (y eso que tuve uno)

LML82

#4 Yo tuve uno como este:

D

#4 Spalding? habia dos modelos uno casi marrón como de cuero mas profesional otro naranja que recalcaba dedos como el solo de lo duro que era pa poder botarlo.

osiono

#9 ¡Ese! ¡Gracias!

Karmarada

¿A que viene ahora lo del Mikasa? parece que se acordó todo dios del balón a la vez.

m

En "¿Qué apostamos?" uno hizo el reto de aguantar el balón dando vueltas sobre un dedo durante mucho tiempo, al final el dedo lo tenía hinchado, Ramón García lo comparaba con ET (el extraterreste este que decía Mikasa, Mikasa, teléfono...).

Si, le dejó huella en el dedo, doy fe.

asturvulpes

Puff el puto Mikasa de baloncesto, rebotaba lo mismo que una piedra en el suelo y el tablero. Y tenía la joputa manía de ir a la cara según caía en un rebote