La mayoría de la gente que no anda en bici aduce miedo cuando se le propone hacerlo. Miedo al tráfico, miedo a los coches.La respuesta invariable es que los datos dicen lo contrario, incluso en ciudades donde hay muy pocas bicicletas y muchos coches y donde el respeto a los más débiles no alcanza los mínimos exigibles en una sociedad que presume de ser desarrollada. Sobre todo cuando hablamos de circular en la dirección del tráfico rodado, evitando aceras e incluso carriles bici...