La desmotivación laboral, cada vez mayor, hace que se tenga que trabajar el doble para rendir un tercio, y que luego se gasten horas de directivos en saber como optimizar los gastos contando los lápices y cuadernos que se gastan, buscando mejorar los resultados de la empresa donde no está el problema. Orientación al empleado en vez de al cliente es lo que se propone en este post.
Comentarios
La entrada de Dilbert, por cierto, a mi me ha pasado más de una vez