Los mejores profesores de nuestra vida son aquellos que, al llevarnos más allá de nuestros propios límites, nos dejan una huella imperecedera. Es una relación tan singular que el paso del tiempo solo consigue embellecerla y mitificarla.
En mi caso no se si es todo tan idílico.
El mejor alumno que tuve yo resultó ser una persona con diagnóstico médico de tendencias psicopáticas y delirios auditivos (un psicópata que oye voces) pero interesado en lo que enseñaba, de los que buscan más allá de lo que se explica, etc.; y el mejor profesor que recuerdo haber tenido es un solitario semialcohólico que como profesor de dibujo era excepcional.
Por respeto al mejor profesor de mi vida, y de muchos otros, chapó por vosotros. Un profe integral es casi como un padre. Dejan huella en la personalidad y el intelecto. Hay unos pocos a los que ya me será imposible decírselo cara a cara, pero la huella es indeleble.
Que suerte habéis tenido... todos mis profesores fueron unos mediocres.
De hecho me acuerdo como me castigaban de rodillas en 6º de EGB por hacer programas en C en mi libreta. Nunca se molestaron en comprender que era eso ni porque lo hacia o intentar potenciarlo de alguna manera y que no era normal que un crió de 12 años hiciera eso.
Mi experiencia con el sistema educativo ha sido una amargura tras otra. Por eso todo lo que he aprendido lo hecho de forma autodidacta.
¡Cuánto nos han marcado los buenos profesores! Por supuesto, también los tuve malos, pero por suerte dejaron mucha menos huella en mí. Hoy trato de ser de los primeros...
Pese a que la gran mayoría de mis profesores eran nefastos, he de decir que los buenos tapan lo mal que lo hicieron los otros. Especial mención a un profesor de historia en BUP y a mi profesora de redes, muchas gracias por todo lo que he aprendido con vosotros.
El artículo en sí ya resulta entrañable, pero los comentarios que hay tras ese post son realmente emotivos... No dejéis de leerlos también, si es posible.
Comentarios
En mi caso no se si es todo tan idílico.
El mejor alumno que tuve yo resultó ser una persona con diagnóstico médico de tendencias psicopáticas y delirios auditivos (un psicópata que oye voces) pero interesado en lo que enseñaba, de los que buscan más allá de lo que se explica, etc.; y el mejor profesor que recuerdo haber tenido es un solitario semialcohólico que como profesor de dibujo era excepcional.
#1 El primero te escucharía en estéreo y el segundo siguiendo la línea de otros tantos artistas
Por respeto al mejor profesor de mi vida, y de muchos otros, chapó por vosotros. Un profe integral es casi como un padre. Dejan huella en la personalidad y el intelecto. Hay unos pocos a los que ya me será imposible decírselo cara a cara, pero la huella es indeleble.
Que suerte habéis tenido... todos mis profesores fueron unos mediocres.
De hecho me acuerdo como me castigaban de rodillas en 6º de EGB por hacer programas en C en mi libreta. Nunca se molestaron en comprender que era eso ni porque lo hacia o intentar potenciarlo de alguna manera y que no era normal que un crió de 12 años hiciera eso.
Mi experiencia con el sistema educativo ha sido una amargura tras otra. Por eso todo lo que he aprendido lo hecho de forma autodidacta.
¡Cuánto nos han marcado los buenos profesores! Por supuesto, también los tuve malos, pero por suerte dejaron mucha menos huella en mí. Hoy trato de ser de los primeros...
Pese a que la gran mayoría de mis profesores eran nefastos, he de decir que los buenos tapan lo mal que lo hicieron los otros. Especial mención a un profesor de historia en BUP y a mi profesora de redes, muchas gracias por todo lo que he aprendido con vosotros.
El artículo en sí ya resulta entrañable, pero los comentarios que hay tras ese post son realmente emotivos... No dejéis de leerlos también, si es posible.