Se trata de un violento y sangriento proceso que ha generado un importante rechazo entre la comunidad internacional y que numerosas asociaciones animalistas han denunciado para exigir su erradicación. En el vídeo se ve a un grupo de delfines rayados seguidos por varias embarcaciones y conducidos a una de las bahías donde los esperan varios buzos para encerrarlos y matarlos. Los animales tratan de escapar y algunos de ellos se golpean contra las paredes en el intento. Otros desaparecen bajo el agua, de donde emerge una gran mancha de sangre.
Comentarios
Les ha faltado torearlos
Yo también soy favorable a criarlos en piscifactoría y matarlos con shock térmico