Esta idea surgió una lluviosa tarde en una enmoquetada oficina de un hospital londinense durante mi etapa como doctorando. Nos solíamos juntar en esa sala los viernes para tomar unas pintas mientras, entre sorbo y sorbo, comentar nuestras frustraciones y chismes varios. Recuerdo que yo me quejaba de mis experimentos, estudiando los mecanismos neuronales de trasmisión del dolor, no avanzaba. La conversación, como otras veces, derivó en temas sexuales y así fue como alguien hizo el clic: “Ey!
Comentarios
No se...sin el componente de degradacion personal y humillacion yo creo que no hay cariño
Hasta que tu mujer no te pisa con tacones de aguja el escroto uno no sabe lo que es el verdadero hamor.
#2 Yo siempre he mantenido que no puedes demostrarle a alguien lo mucho que le aprecias y confias en el, hasta que no te defeca en el pecho, ese acto cargado de intimidad y confianza mutua estrecha unos vinculos que ninguna tarjetita de cumpleaños podrá jamas igualar
#3 Y lo bien que viene para la tos. Ya lo dice el refán "El catarro se cuida con calor de heces ajenas".
#3 Y después de eso, te puedes tirar un pedo a gusto viendo una película. Todos son ventajas.
Sera el sindrome de votante del PP.
Ese es el problema con Gattaca. En un mundo donde se busca la "perfección", desaparecen los que no son "perfectos", pero resulta que éstos tienen mucho con que contribuir que no pueden hacer los "perfectos". Masoquistas, en este caso, Gollum en El Señor de los Anillos, o cualquier tipo de persona con algún defecto.
Me recuerda a aquel capítulo de Black Mirror del cirujano...
Para que luego alquien les llame pervertidos, si su perversión puede eliminar el dolor crónico en el mundo, bienvenida sean las perversiones
Se trata de individuos/as
Creo que el autor se ha pasado un poquito con lo "políticamente correcto" en la redacción.