Hace 3 años | Por --45803-- a strambotic.com
Publicado hace 3 años por --45803-- a strambotic.com

Asturias, patria del cachopo, el pote y la fabada es la comunidad con mayor índice de obesidad de España, con una cuarta parte de la población considerada obesa. A corta distancia, completan el podium de gordura en España Galicia y Andalucía, según un estudio de la Revista Española de Cardiología. En el otro extremo de la balanza -nunca mejor dicho- están los habitantes de Baleares.

Comentarios

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#5 gracias

Mark_

Yo creo que esto tiene mucho que ver con dos cosas: la forma de preparar la comida y el clima.

En el caso andaluz, abusamos demasiado de los fritos. Fritos, dos o tres veces al mes no está de más pero por desgracia es muy habitual en el día a día. Y luego el clima. Desde finales de mayo hasta finales de septiembre prácticamente la regla es "cuanto menos te muevas, mejor".

Al menos es lo que quiero pensar, porque la otra opción es que el nivel económico influye en la calidad de la comida y con esta, los índices de obesidad. Puede ser una mezcla de ambas.

D

#2 en Andalucia la regla de que cuánto menos te muevas mejor, no es sólo desde Mayo lol

Mark_

#6 supongo que será broma. Los estereotipos podríamos dejarlos de lado

D

#9 es coña, que sois capaces de freirme a negativos por el estereotipo

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Asturias, por nosecuantos año consecutivo. Y no, en Asturias no se come bien. Se come rico, pero, en general, demasiado.

D

#1 Aún recuerdo en un viaje cenando en una sidrería.
Le pregunté al camarero si los cachopos eran grandes (no suelo cenar mucho), y me dice: "nooo, pequeños, como ese", y me señala uno que acababa de servir que sobresalía del plato por los costados... lol
Cené otra cosa que no me hiciera estallar el cinturón.

D

Mmmm, Murcia y La Rioja tienen un color que no les corresponde.

garuse

Antaño, que la gastronomia estaba ligada a las costumbres del trabajo duro, como el campo o las minas (caso de Asturias) no habia una "sobrepoblacion" de obesos/as.

El problema viene, cuando el trabajo cambia, el sedentarismo aumenta y la gastronomia no se adapta.

Lo digo, siendo consciente de que se me van los ojos detras de una perola de fabada a la que no le haria ascos ni en esta ola de calor. lol