Quizá algunos conozcáis el movimiento de las "malas madres". Son unas mujeres e incluso algún hombre que se autodenominan como “malas madres” y van y dicen que por ser madres no tienen obligación ni moral ni menos aún legal de renunciar a su carrera profesional pero que tampoco quieren dejar de ver crecer a sus hijos. Fíjate tú qué cosas que se les ocurren a algunas y a algunos en la Españistán del fútbol, los bares y los obreros de derechas. No solo eso sino que también dicen cosas tales como que quieren mejorar los derechos de conciliación.
Comentarios
Esto lo he vivido (casi) de primera mano y os aseguro que es muy triste ver a tus compañeros y compañeras en contra tuya por ejercer tus derechos. Pero que muy triste
Pero lo peor es que te culpen por haber elegido reducir tu jornada cuando la responsabilidad es única y exclusivamente de la empresa. Cuánta conciencia de clase hace falta, madre mía.
#2 Lo del padefo que se cabrea por ejercer tus derechos desgraciadamente se da a todos los niveles. Unos importanes como este, y otros que no lo son tanto. Por ejemplo a mi mis compañeros se me enfadan porque me niego a hacer subidas los fines de semana y no voy a reuniones fuera del horario normal de trabajo."Es que si no vas tu me toca a mi". Te toca porque quieres y eres un comemierdas, porque las horas extras son voluntarias.
#2 Yo ya lo he contado aquí alguna otra vez. Una compañera se acogió a los derechos que como trabajadora y madre le correspondían, lactancia y reducción de jornada. Las únicas críticas a su decisión vinieron de compañeras suyas, mujeres y madres trabajadoras como ella.
¿Son cosas mías o el artículo está escrito como el culo? Solo aguanté dos párrafos con esta redacción
Yo creo que aun hay gente que esto no lo entiende. Reducción laboral también conlleva una reducción proporcional del salario. A parte de que te quedas fuera de proyectos, ascensos, etc.
Es cierto que es fácil quedarse solamente con lo obvio, que se va antes, pero de tanto en tanto es bueno pensar en el precio que tiene que pagar esa madre. Ahora, y en el futuro.
Buenísimo el artículo