Hace 3 años | Por infestissumam a antena3.com
Publicado hace 3 años por infestissumam a antena3.com

Solo tres días antes del 8 de marzo, el Gobierno obligó a suspender un congreso evangelista previsto para el día 20 de marzo. Fernando Simón habría ocultado datos de la evolución del coronavirus a la opinión pública porque eran confidenciales. Así se lo habría confesado a uno de los representantes de la iglesia evangelista con los que se reunió en el Ministerio de Sanidad el 6 de marzo, dos días antes de 8M. Así conta en la declaración que un alto cargo de la Iglesia Evangélica realizó ante la Guardia Civil

Comentarios

D

Sensacionalista tope gama.

D

#2 Probablemente tengas razón.

Los comentarios no dan más información detallada.

Así que ni voy a entrar en la noticia.

D

#12 Ver #3.

parrita710

Solo tres días antes del 8 de marzo, el Gobierno obligó a suspender un congreso evangelista previsto para el día 20 de marzo.
Si empieza mintiendo el artículo te puedes ahorrar leerlo.

D

Cuando ese "que probarían" se convierta en "que prueban", meneamos la noticia

skaworld

Ajam... Y los datos confidenciales de caracter médico y de seguridad nacional se los comentan de risas a los evangélicos, un grupo asociado a la extrema derecha por medio mundo...

Sin fisuras...

D

#0 Si los datos eran confidenciales, no es que los ocultara, es que tenía el deber de ocultarlos.

inueve

Es como si un terraplanista dijese que "Pedro Duque" oculta datos de los cohetes espaciales... 🚀
pues si... "oculta" los datos que te dan treinta años de experiencia y un Master, un Doctorado, etc...lol

D

#0 Los negacionistas con 0 autocrítica, mayoría en MNM, te tumbarán el envío a la voz de "ya".

D

al final no va colar eso de yo pasaba por alli.

S

Iban a llegar participantes en el congreso evangélico de zonas muy afectadas por el virus... quieren de nuevo obviarlo y hacer ruido. Primero se obvia interesadamente cuando se iba a celebrar, después la razón de la cancelación.

coatlique

Al final estará ETA metida en todo esto

mmpulido

Y vuelta la burra al trigo!