Publicado hace 8 años por malditascully a chrismielost.blogspot.com.es

El dominio de Acre, inmerso en la inmensa selva amazónica, no era más que nominal pues ni Portugal ni España ejercían control efectivo sobre estos territorios. Avanzamos luego hasta el siglo XIX ,cuando se suceden las declaraciones de independencia de lo que hasta entonces habían sido partes del Imperio Español. El Virreinato del Perú dejaba de existir después de la derrota del ejército español en la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824 , consolidando la independencia de Perú que ya había sido proclamada tres años antes...

Comentarios

Dab

#2 Y creo que lo que también ocurrió de verdad fue que Herzog y Kinski acabaron a tiro descerrajado. Pero con Herzog nunca se sabe, le gusta más una mitología que a mi madre un rosario. Y a mi madre le gustan muuuuuuuuuuuuuucho los rosarios.

kikuyo

#3 También eso fue verdad: Un rodaje loco de una historia loca realizado por unos locos.

Dab

#4 Pero he consultado ahora que cinco años después volvieron a rodar juntos Cobra verde. Se conoce que se habían quedado con ganas de meterse otros tiritos. No sé si de plomo o de coca.

kikuyo

#5 Se ve que les quedó ganas de marcha.

Dab

#6 A mí me gusta más el Herzog documentalista que el autor, pero sus obras de ficción siempre me fascinan y me enganchan aunque sean auténticos truños como aquella del alpinista Corazón de piedra o Grito de piedra o algo de piedra.

kikuyo

#7 Su obra no me conmueve especialmente pero cuando se ha juntado con Kinski la encuentro fascinante. Tanto Fitzcarraldo como Aguirre, la cólera de Dios me parecen obras maestras.

GeneWilder

#3 Menudo bicho el tal Klaus Kinski. Todavía recuerdo las palabras de Fernando Colomo, el director de cine, a la muerte del temperamental Kinski. Dijo: Mucha gente pensaba que estaba loco. Yo no lo creo así. Era un niño mimado, consentido y maleducado. De haber sido una persona mayor, sólo le cabría el calificativo de hijo de puta. Pero ahora se ha muerto y nos ha dejado. Descansemos en paz.

Dab

Me ha recordado esa insoportable película de Werner Herzog: Fitzcarraldo, con el siempre exagerado Klaus Kinski. Un hacendado del caucho decide que construirá un teatro de ópera en medio del Amazonas, creo que en Manaos.

Insoportable, pero arrebatadora. No puedes dejar de verla, pero la odias. Cuando acaba te crees que has superado una prueba que te ha puesto la vida.

kikuyo

#1 Lo curioso es que lo que se narra en esa película ocurrió de verdad (y me parece que se quedó corta)