Hace 16 años | Por qlibet a blogs.elboomeran.com
Publicado hace 16 años por qlibet a blogs.elboomeran.com

Azúa ironiza con que quizá los políticos no sean cínicos, sino como niños que aún creen en lo improbable. Pertenecen a ese envidiable grupo que puede creer ciegamente en algo, sabiendo que es absolutamente falso. Y duermen como excitados infantes en la noche de Reyes.